domingo, 4 de septiembre de 2011

Independencia

Se acerca el 15 de septiembre y todos creen celebrar el inicio de la independencia de México, fíjese nomás.

La vanidad y estúpidez del hombre superan la imaginación; durante el siglo XIX el grito fue conmemorado el día 16 de septiembre, pero el presidente Porfirio Díaz cambió la celebración para la víspera, haciéndola coincidir con su cumpleaños, precisamente el día 15.

A quién le importa? La maroyía de los mexicanos festejan ése día porque no hay trabajo ni escuela; si le preguntan a cualquier persona su opinión acerca del 15 de septiembre seguramente les dirá que es un día donde se pueden embriagar y usar pólvora indiscriminadamente.

La celebración no es un homenaje a Miguel Hidalgo y Costilla, Ignacio Allende y Juan Aldama, es un homenaje al "nacionalismo" una de las más grandes estupideces del hombre. Si realmente quisieran honrar a los "mártires" (que no existen como tal) deberían utilizar el dinero de la celebración para tapar los baches de las carreteras y hacer algo de utilidad (porque no se gastan centavos en dicha celebración).

Ya habíamos dicho que los mártires no existen, siempre hay un motivo de interés para realizar cualquier acción; el grito de dolores la mañana del 16 de septiembre de 1810 no ha sido un evento que procuraba la libertad de los marginados como nos han enseñado en las escuelas, no del todo:

El levantamiento surgió a raíz de la invasión francesa en España, pues el clero español sabía que si Napoleón tomaba el poder en España, al tener una ideología diferente al catolicismo, perdería el poder sobre el pueblo; por esta razón, el cura Miguel Hidalgo y Costilla junto con el padre José María Morelos y Pavón se convencieron de iniciar la lucha armada. De ese modo, el poder de Napoleón no afectaría directamente al clero de la Nueva España (México actual).

La independencia de México ha sido un gran ejemplo para los que creemos que la conquista de México aún no ha terminado, éstos ejemplos deberían ser el lastre que detengan la corrupción del estado y de terceros, llamense Felipes o zetas y demás terroristas, si un puñado de "héroes" pudieron mover a las masas, posiblemente se pueda hacer otra vez.

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